La frase ‘el tiempo es oro’ nos es de sobra conocida, y si embargo parecemos olvidarla con demasiada frecuencia.
Como desde ATLAS queremos ayudarte, vamos a hacer unas preguntillas para la reflexión y que de cuyas respuestas surja el plan de estudio. Veamos con un ejemplo que todos conocemos: el B1.
Nos tememos que, digamos, un B1 NO ES UN DIPLOMA FÁCIL de obtener si no has tocado el inglés en un par de años. Pero NO ES IMPOSIBLE. Teniendo en cuenta eso y que las recetas milagrosas no existen, has de preparar concienzudamente tu plan de trabajo. En dicha planificación es muy importante saber el tiempo de que dispones para dedicarlo en EXCLUSIVA al aprendizaje. ¿Una hora al día? ¿Un par de horas a la semana? Ese es el TIEMPO que deber usar para el estudio dirigido, es decir, a las clases presenciales con un profesor, alguien que explique y corrija. No es ‘conversación’. Las clases con profesores están preparadas y dirigidas. El tiempo cuenta tanto para el alumno como para el docente y el compromiso el mutuo.
Aparte de las nunca suficientemente ponderadas clases tienes otra labor por delante: ENCONTRAR TIEMPO para hacer los deberes, repasar y estudiar. Menos es más: es mejor dedicar veinte minutos al día y ser constante que un día entero a la semana…o al mes.
De ahí que los cursos anuales tengan, por regla general, mejores resultados que los intensivos. Se trata de ESTIRAR EL TIEMPO. Y disfrutar del viaje.