Repite, repite y vuelve a repetir. Para que  algo se nos quede grabado en el cerebro hay que repetirlo hasta la saciedad. Así nos aprendimos nuestro nombre, dirección, verbos irregulares en español (¿cabo o quepo? Pues quepo, claro ), teléfono… y repetir en situaciones distintas, con frases distintas, con gente distinta. Y después de que nos corrijan, a repetir otra vez.

Eso también significa que no se debe pasar a la lección siguiente hasta que no se haya aprendido e interiorizado la que nos ocupa. ‘Es que eso ya lo hemos visto en clase’. Sí, pero ¿lo sabes? ¿Qué uso distinto se le está dando al lenguaje?¿Puedes utilizar esas palabras en otro contexto?

En el próximo capítulo de nuestro serial veremos todo lo contrario a las repeticiones, y eso es…. LA CREATIVIDAD